Que tiempos aquellos en que sabíamos que las vacas comían pasto del cerro o de las praderas y que a su vez estas plantas eran regadas por agua de lluvia y rocíos matinales, era entonces cuando ordeñar la vaca era de lo mas natural y uno se atrevía a tomar leche «bronca» directita del animal.
Y de esas veces que sentías que eras de estomago «sensible», lo acompañabas con chocolate «rey amargo» claro, y unas gotitas de alcohol para matar los bichos.
Cuando llegabas a casa y tu mamá se había llevado su respectivo litro de leche que rica nata salía y sabia, acompañada con un birotito y unos granos de azúcar, o las cemas de nata, o unos tacos de tortilla de nata. eso si, al ponerse a hervir tenían que estarla vigilando, porque donde hirviera y se «inflara» se hacia un tiradero por toda la cocina, ahí veías a tu mama dándole unos soplidos a la burbuja para que no se tirara.
Ahora como todos sabemos, nos es mas difícil de animarnos a consumir esta leche. Pero los que lo llegamos a hacer, podremos esbozar sonrisas con tan solo recordar.
6:00 am. listas las vacas de la ordeña, los becerros hambrientos limpian las ubres y nosotros mientras preparamos nuestro respectivo jarro.
A darle que es… un pajarete
"Dicen que uno siempre vuelve a donde fue FELIZ" 
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